jueves, 15 de diciembre de 2011


LA ESENCIA DE NUESTRA GENTE


Paseo de olla, típica muestra de nuestra cultura Risaraldense

Pereira, es conocida por muchos como unas de las ciudades favoritas de nuestro país, no solo porque se encuentran nuevas oportunidades; sino también por su inigualable gente amable y acogedora que recibe con los brazos abiertos a las personas que llegan a la ciudad. Los pereiranos son reconocidos por su inmenso carisma, pues siempre quieren hacer las cosas con una cara positiva y con su esencia de gente cordial tratan de enfrentar los retos que se les presentan día a día. Ellos a todo acontecimiento le sacan el lado positivo, la alegría hace parte de la identidad de la ciudad y es algo que dan a conocer en su folclor, fiestas y costumbres.

Ser pereirano trae consigo muchas tradiciones diferentes desde una simple actitud abierta hacia los demás,  hasta las acciones más comunes que se realizan en esta tierra,  como lo es el gran paseo de olla donde las familias disfrutan el estar al lado de un río, en compañía de sus seres queridos disfrutando de un delicioso sancocho que alcanza hasta para toda persona  que quiera integrarse. Y es de esta manera en la que también podemos apreciar lo descomplicados y diferentes que son los pereiranos pues donde comen tres o cuatro, comen muchos más. Aunque también es algo muy relevante  y en especial para aquellas personas que viven en el campo y que llevan casi en sus venas lo que verdaderamente significa  ser ciudadano neto de esta increíble ciudad.

Es por este tipo de razones que cabe añadir, lo interesante y agradable que sería conocer más a fondo sobre lo que verdaderamente es Pereira, ya que no solo es la querendona, trasnochadora y morena haciendo siempre especial énfasis en sus rumbas y bellas mujeres sino también en su historia, hábitos, tradiciones, arquitectura y cultura.

PEREIRA FUE LLAMADA LA PERLA DEL OTÚN, LA CIUDAD DE LAS 350 MIL SONRRISAS, LA CIUDAD CIVICA Y AHORA TAMBIÉN COMO LA CIUDAD SIN PUERTAS DONDE TODO EL QUE LLEGA SE VUELVE PEREIRANO. 


CONVERSANDO CON UN PEREIRANO

Nos dimos en la tarea de hablar con un “paisano” para tener una muestra significativa de cómo es relacionarse con uno de nosotros.



1. ¿Cúal es su nombre?
 William López Arias

2. ¿Cuántos años tiene?
 82

3.¿Es usted pereirano de nacimiento?
 Sí, y a mucho honor.

4.¿A que ha dedicado la mayor parte de su vida?
 A administrar mis tierras.

5. Hablemos sobre un suceso que le haya gustado donde los pereiranos permanecieron unidos: 
Me gusto mucho los días en que se comenzó a hablar de que en Pereira se iban a realizar los juegos de futbol sub 20, todos por esos días queríamos demostrarle al mundo nuestra amabilidad, la ciudad más limpia, nuestro amor por el terruño y hacer sentir pereiranos a todos los que llegaran, ya que sabíamos que en la televisión no solo se vería nuestra ciudad, sino también nuestro comportamiento y de esta manera verían a Pereira un sitio al cual volver, en el cual invertir y eventualmente un buen vividero como lo es en realidad.
Sabíamos que al tener una buena conducta, encontraríamos que es más fácil vivir organizados, unidos por un fin benéfico, que no propiciara el caos y el desorden.

6. ¿Qué piensa usted de los pereiranos con respecto a su cultura e identidad?
Pienso que somos gente que se caracteriza por la manera en que expresamos nuestro buen humor, por ejemplo cuando se hacen trovas, también en las festividades de nuestra ciudad o festividades de fin de año. Al igual que su gentileza y amabilidad a la hora de acoger a los visitantes no solo de departamentos vecino, si no también a visitantes o turistas del resto de Colombia e incluso internacionales, eso es muestra de nuestra identidad ciudadana.
Somos una ciudad de gente trabajadora dedicada en gran parte a la pequeña industria y sobre todo al comercio,nosotros los pereiranos vivimos en gran parte de las cosechas cafeteras que se dan cada año y es por ello que hemos desarrollado una importante cultura al rededor del café, esto hace parte de nuestra esencia, de lo que somos y de lo que nos hace reconocidos a nivel nacional y en gran parte del mundo.
por ello se ha conformado a travez del tiempo una corriente turística que nos visita con el objeto de observar el proceso de como se cultiva, cosecha, recolecta y seca los granos de café. 

7. Don William muchas gracias por este tiempo que compartió con nosotros.
Con mucho gusto.

domingo, 11 de diciembre de 2011


CRÓNICA DEL CENTENARIO

Era un domingo en la tarde, a eso de las 4:00 pm, cuando mi papá y yo empezamos a conversar y llegamos al tema de nuestra ciudad, de todo lo que ha escuchado,  vivido y visto con respecto a la evolución y crecimiento de Pereira.

Me comenzó a contar que anteriormente como la ciudad era tan pequeña, mi abuelo (William López) fue uno de los ciudadanos que ayudo en la construcción de la villa olímpica, esto sucedió en el año 1961 aproximadamente,  gracias al padre Antonio José Valencia, Los pereiranos se contagiaron de civismo y del espíritu emprendedor necesario para motivar el crecimiento de la ciudad, ellos para recoger parte del dinero necesario para la obra hicieron varios bailes, uno en el club campestre, un festival en el zoológico Matecaña al cual fueron unas 10 mil personas y otro en la caseta que se estableció en el terreno donde hoy está el edificio de seguros Bolívar, que era el antiguo Rialto. Después formaron un convite con el fin de remover gran cantidad de tierra para crear lo que es hoy el estadio, el velódromo y las piscinas olímpicas que ahora todos disfrutamos.

También me relato sobre el día en que se encontraba estudiando en el colegio Deogracias Cardona, donde cursaba el primero de bachillerato, eran las 2:00pm de un jueves de mayo del año 1963, él tenía 11 años, cuando se propago la noticia de que en unas cuadras más abajo en el parque Olaya herrera había llegado la tan anhelada estatua del bolívar desnudo, que construyo en México el gran artista antioqueño Rodrigo Arenas Betancur, él en ese entonces vivía allá.


La estatua del Bolívar desnudo hacia la plaza 
Fotografía: Carlos Drews.



La estatua había sido despacha desde México hasta el puerto de Buenaventura, de donde fue enviado hacia Pereira en un vagón de carga especialmente adaptado perteneciente al ferrocarril del pacífico de ese entonces, llegando al parque Olaya herrera en horas de la tarde. Me dijo que muchos pereiranos pudieron observar   la magnífica estatua, aunque en ese momento solo se podía ver el bolívar montado en el caballo que tenía la pata delantera quebrada. Ya que la base es decir el pedestal había sido enviado en otro tren, debido a su peso.

Entre los pereiranos se presentaba la discusión de si debían colocarla en el emblemático parque Olaya herrera o bien en el parque bolívar, para en ese momento ya ser el principal parque de Pereira. Después de muchas consideraciones se optó por el último, donde lo podemos ver hoy en día.




Estos acontecimientos donde los pereiranos se encontraban unidos y tomaban decisiones juntos, nos llevan a conocer, valorar y querer más nuestra ciudad, pues aún cuenta con voluntad de progreso y desarrollo como en el resto de Colombia